Esta es la historia de Mr. Morris Lessmore, el
gran Escritor.
Un día en el que nuestro viejo amigo estaba
escribiendo una novela fantástica sobre
su vida un gran tornado arraso su ciudad por completo, sin dejar ni un solo
rastro sobre civilización en muchos kilómetros a la redonda. Él lucho por
sobrevivir de aquel espantoso tornado y por no perder su tan apreciado libro
que había escrito los últimos días.
Cuando Mr. Morris consiguió recuperar su libro,
la tormenta ya había cesado y lo único que encontró allí fue un paisaje
desolado, lleno de edificios destruidos y de personas abandonas, en lo que un
día fue una magnifica ciudad. Se sintió tan aterrorizado que su cuerpo se
volvió triste y gris.
Durante un largo rato estuvo caminando por un
sendero, sin un rumbo fijo, cuando, de pronto, sin poder creer lo que veían sus
ojos, observo a una mujer que era transportada por unos…¡libros voladores! No se
lo pudo creer hasta que uno de ellos, posado sobre el hombro de la muchacha,
bajo y le dijo:
-Hola, ¿te gustaría ser un Gran Escritor?
Mr. Morris, algo desconcertado le dijo:
-Su… supongo.
-Entonces-dijo el libro-acompáñame hasta tu
nueva casa, La Gran Biblioteca.
-Vale pero antes de eso ,¿me podrías decir
porque es que puedes hablas
-Lo siento, es un secreto y solo lo sabrás
cuando “vueles”.
Cuando llegaron a La Gran Biblioteca, una
enorme biblioteca que Mr. Morris nunca podría haber imaginado, nuestro amigo
Morris recupero su color, porque quedo tan fascinado que no paro de mirarla
durante más de media hora:
-Esta es La Gran Biblioteca,¿ a que es bonita?-dijo
el libro, que por cierto se llamaba Ángela, como el nombre de su autora.
-Sí, es preciosa-coincidió Mr. Morris.
Los primeros días en La Gran Biblioteca fueron
un poco aburridos. Un día un libro muy antiguo, que trataba sobre la
astronomía, estaba muy enfermo y Mr. Morris decidió curarlo. La operación fue
muy dura y consiguió arreglarlo, pero el libro seguía sin responder:
-¿Qué e de hacer?-preguntó Mr. Morris.
-Debes leerlo y así recuperara su vida-le
contesto Ángela.
Mr. Morris leyó y leyó hasta que el viejo libro
de astronomía recuperó su magia. Desde aquel día Mr. Morris decidió escribir su
libro y ayudar a la gente a recuperar su espíritu y hacer desaparecer el gris
de su esencia leyendo libros.
Pasaron muchos años y Mr. Morris se hizo viejo,
aunque consiguió terminar su magnífico libro. Él sabía lo que le iba a pasar.
Mr. Morris se despidió de sus libros voladores, cuando de repente un gran
numero de libros le rodeaban para poder volar y ejecutar su viaje hacia el
cielo:
-Adiós Mr. Morris y buena suerte-dijeron los
libros
-Lo mismo digo mis pequeños libros.
Cuando Mr. Morris se alejaba hacia el cielo,
comprendió porque los libros hablaban y volaban.
Los libros voladores se fueron tristes hacia La
Gran Biblioteca, cuando de repente una niña se acercaba hacia ellos. De repente
todos los libros se dieron la vuelta y el más joven, Mr. Morris, le dijo:
-¿Te gustaría ser una Gran Escritora?
Y la futura mejor Gran Escritora le dijo:
-Sí, mucho, ¿pero cómo es que podéis hablar y
volar?
-Eso es un secreto…
EStupendo Daniel, eres nuestro primer autor publicado. Recuerda poner título y etiqueta a tus publicaciones.
ResponderEliminar